viernes, 30 de enero de 2015

BAR LA SUEBCN

Desististe de aparcar en las calles rectangulares
con ángulos cortados
de aquel barrio
las mismas calles de la taza de café del barrio gótico
que me mostraste desde la vidriera 
recordando a Serdá
donde había una exposición
de grillos verdes y cucarachas rojas
el arte del origami
el arte de buscar tu mano
un lugar tibio
beberse una copa de vino
junto a tu acento
frontera de alfabetos
que desconozco

fuimos a parar
al Bar La SueBCN
aun cuando 
en mi libreta
tenía trazada
la ruta hacia tu vientre

metro Urguell
tus senos
-en tu cuerpo había iniciado
la lenta exploración de la ciudad-
carrer de Villarroel, 60, 
tu risa apagada
por el motor de un coche
L`Eixample Esquerre
mi mano ávida de ti

tapas 
una copa de cerveza 
tu axila 
la respiración de
tu boca lenta
que me pronuncia
me inhala
-te leo un poema-
en la tele
el Real Madrid contra el Atlético de Madrid
-no sé nada de fútbol

no sé nada de pop
no sé nada casi nada de ti-





a la luz de una vela que se apaga
tus ojos de medialuna tostada 
fogata nocturna con oleaje marino superpuesto
hacen que olvide el mundo
te sigo
como mariposa a la luz

mi mano te roza la espalda
juego de contacto
-acaban de anotar un gol-
tu mano tibia
tus mejillas rosadas
tu sexo húmedo
tu cuerpo tejido a mi cuerpo híbrido
otra copa
zumo de melocotón
me hablas al oído
haciendo un túnel
donde
retumbo toda

tu lengua
que habla mi lengua
mi idioma 
que busca
territorios inaccesibles
por ejemplo
el verbo ser 
en tus dedos ciegos
que se juntan 
se mezclan
bajan las luces
-se acaba el partido-
pero nos seguimos buscando
como canes hambrientos
en la noche
no me sé las direcciones
no me sé las canciones 
que te gustan
te gustan las mujeres te pregunto
tú resistes como una ciudad asediada
para rendirte entre sus muros
me besas


tu lengua sabe a memoria
a las dos de la mañana
en alguna estación debajo de los pies del mundo.





lunes, 19 de enero de 2015

BREVE HISTORIA DE UN AMOR BARCELONÉS

En el último minuto
se me quedaron las maletas
la línea aérea no trabaja ni los lunes
ni los martes
la ciudad estaba apagada
nadie fumaba por desesperación
nadie me vio llegar
nadie me vio partir
solo tus ojos
y era lo único que importaba

Llegué al fin
después del destierro
después de una larga pausa
después amar
tu boca
que pronunciaba

plaza
calle
amor
en un catalán
aromatizado
en noche

ya no sé cuál es mi sitio
creo que tu cama
creo que tus ojos
son mi lugar
pero como decirles
a los mozos
que me deportarían
que tenía mi país en ti
mi lugar
entre tu senos
calientes
blancos
como mi costa del sur

cómo decirles
que mi territorio era ya tu cuerpo
explayado
misterioso
alumbrado a veces
por las luces de los semáforos
en rojo

perdí el sentido del tiempo
el don del espacio
al llegar
ya no sé
donde terminas
y donde se acaba esta tristeza
de calles largas
desfiguradas por la noche









perdí las maletas
el sentido del tiempo
el territorio exacto
de tu sombra




no dan visa por amor
no dan trabajo por amar

nos despedimos
tú estabas casada
triste
dulcemente casada

Llegué
sin maletas
sin trabajo
sin amor.







martes, 13 de enero de 2015

LOS PÁJAROS PERDIDOS Y UN POEMA





Paseo tus libros por las calles de Barcelona

los leo frente a las grandes iglesias

frente a las enormes construcciones


y el frío

me canso del aroma del mar

de no mirarte

a mitad de la tarde

cuando todo empieza a echar sombras

y tú no has querido verme

paseo por Las Ramblas

soy una completa extraña

en esta ciudad sin ti



que estupidez

creer

que una poeta

que una mujer

que una melancólica

-como te llamas-

quisiera reunirse con una extraña

en un país extraño

al otro lado del Atlántico

y conversar sobre cosas

que solo pueden escribirse



ayer te escribí

otra pequeña nota

como una de tantas

que llegarán a tu buzón de correspondencia virtual

y no serán respondidas

una larga constelación indiferente

un refugio

de lo inverosímil



Leo <<Julio Cortázar y Cris>>

como remedio para la tristeza

y descubro

nuevos acentos

de ella



Te busco

en callejuelas oscuras

en imágenes

que perdí

en otra ciudad

también desconocida

permaneces alta

encima de la ciudad

con olor de irrecuperable



Escribo

te leo

como una parada necesaria

entre Alfonso X y el Passeig de Grácia

entre una copa de tinto

y el asombro

de descubrirse solo en medio de tanta soledad

soñando

contigo.



sábado, 27 de diciembre de 2014

GOTAN: Este poema pertenece a una selección de poemas de Cristina Peri Rossi, que encontré perdido en un libro virtual. Es de una belleza triste porque está impulsado por el dolor de la pérdida: "Lo perdido y nunca recuperado", dice Benedetti. Yo digo, por el conocimiento exacto de lo perdido y revivido una y otra vez por la palabra.


Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno.
No, nadie te esperó, nunca.
No te esperaron los árboles
que habías plantado
ni la estatua del indio herido
en bronce enmohecido
no te esperó tu tía abuela
que murió llamándote
ni la silla de mimbre que vendieron,
ni la calle
que cambió de nombre
el mar no espera nunca
y en su ir y venir
no hay
Arrabal amargo
no hay
Mi Buenos Aires querido
cuando yo te vuelva a ver
No está Osvaldo Soriano con su gato
recogido en la rue
que maullaba en francés
ni la dulce francesita que te salvó de los flics
una noche de invierno, en París
No está Raquel que vendía periódicos
y preservativos y sabía el nombre de los árboles
aún de los más viejos


No adivino el parpadeo de las luces
que a lo lejos van marcando mi retorno
No hay retorno:
el espacio cambia
el tiempo vuela
todo gira en el círculo infinito
del sinsentido atroz
No quiero
volver con las sienes marchitas
las nieves del tiempo platearon mi sien
No quiero un
arrabal amargo metido en mi vida
como una condena de una maldición
ni que
tus horas sombrías torturen mis sueños
No quiero que el camarero del Sorocabana
me pregunte, treinta años después:
«¿Un capuchino, como siempre?»
Siempre no existe,
Gardel murió
y la Tana Rinaldi también emigró.
Quiero otra luz, otro mar,
otras voces, otras miradas
romper este pacto de nostalgia
que nos ata,
como una condena de una maldición
y no volver a soñar con el barco que atraviesa una mar
oscura para devolverme a la ciudad donde nací.
No hay
Volver
no hay
arrabal
Sólo la soledad es igual a sí misma.

viernes, 12 de diciembre de 2014

NOCHE en TRISTE: El vino sabe a verdad, a tormento, a llanto. Esta noche la vida escribe trilce sobre mi piel y con sus dedos dibuja la angustia.

Salgo a caminar
cualquier excusa es posible
esta noche
me haces falta
aquí
cerca
donde la ausencia se precipita
sin piel
a las once
a la una

la hora se marca en nuestras ropas
untadas
de llanto

el mundo se cae un poco
Atlas misógino
no has querido sostener
la debacle

hay horas
a estas horas
perdidas
atrapadas en un libro de cuentos

estoy cercada
por el sueño de alguien que sueña
algún sueño
donde apareces
en blanco y negro


ya no me encuentro
te extraño en cada objeto
posible
una calle infinita
un cenicero vacío
una pared en blanco

y amanece sin ti
con su orden desquiciado
labios
botellas
despedidas
horas

ya no me encuentro

Alguien alucina en la habitación contigua

Tengo sueños ocultos de lugares imposibles

extraño el pulgar de tu mano izquierda (NO SABÍA QUE ERS ZURDA)
tu pestaña perdida
tu párpado agitado
tu bostezo de sueño
la serpentina
de tu piel
enredada a mi vida
lo inútil
que va dejando rastros de humanidad
en las calles

Tengo nostalgia por las cosas que ya no conoceremos
lo prescindible


el imaginario ha consumido letalmente los días
y solo queda la desesperación

Desde hace tiempo
la vida aprieta
la ropa
pero la desnudez solo es posible

y vale todo este dolor
si tú volteas a ver el mundo
solo para mirarme.







martes, 25 de noviembre de 2014

CANDY CRUSH SAGA

A: Cristina Peri Rossi



Te escribo pequeños mensajes
que envío en una botella postmoderna
con solo presionar send
y viaja a través de la red
mar de hilos
cuerdas
alambres
y fibras sintéticas


quiero verte, te digo        
viajaría por ti
traspasando mi miedo

aunque
-poenam Tántali pati-
          tú no contestas

entre tú y yo
pantallas planas
el titilar del cursor en una habitación a oscuras
la pregunta que viaja a través de la red
¿puedo verte?
que es igual que preguntar
si puedo
besarte
quemarte
como a las páginas de un libro
que amo
      no sé si piensas en mí
no sé si te preguntas
no sé si sueñas
conmigo
porque mi sueño es la dársena
donde tu cuerpo se desnuda
del tiempo
y a cada lado
de la pantalla plana
donde mis senos empiezan a caer
demostrando la verdad de una teoría
y el apetito es tan grande
que empiezo a traducir signos
nos separa lo mismo que nos une
              las palabras

Pero tú solo me invitas a jugar candy crush saga   
-ludópata-
y no sé
si es un coitus reservatus
-como diría Roland Barthes-
o solo el triste producto
de la contingencia.



lunes, 24 de noviembre de 2014

ARQUITECTURA DEL DESEO

Cada día devoraba mis ojos. Sus manos quiméricas tornaban las sombras de la noche en espectros. Yo estaba plantada cerca de sus senos, a su espalda, me movía voraz alrededor, latiendo, asustada, sedienta de lo que brotaba de ella como una fuente. Fingía perseguirla, conocerla, huidiza, sus manos resbalaban en la pintura de mi cuerpo, ingrata, para huir otra vez y justo ahí donde la fusión no era posible, en ese punto absoluto, regresaba a mí en forma de pantera, arrullando mis espasmos. Entonces la noche se confundía con el día de sus pupilas, en un estallido sin nombre, colmado por el silencio de ser tragada enteramente. Sobre mis huesos, su cintura era una cadena cruda, invisible, terrosa, lodo de una tierra perdida, libre, elemental. Aquí era allá, extenuada, su palabra era mi fuente y obligada a vagar en la miel de su canto, cambiaba de forma, fui pez y consuelo, una araña suave tejiendo hilos incalculables que nos ataban al zumbido de las embestidas en un aire viciado de deseo. Condenada, era agua de su efluvio secreto que me alimentaba, giro sempiterno de vida y muerte. Bailaba al ritmo de su cítara, en las noches de lluvia, entonces iba al encuentro de su sombra, que me llamaba silente por nombres antiguos. Y en los acordes multiformes, con lengua austera, cifraba poemas rehaciendo la arquitectura quimérica de cada entidad que discurría en la tierra.














Su boca emitía sustancias sutilísimas, que provocaban la vida de las raíces, y ya en la tierra, también renacía como un árbol empinado, buscado otra vez su luz. Amarla era evocar elementos desconocidos y sorberlos todos al mismo tiempo, sin tregua.

Quería safarme de aquel rictus nocturno, despertar sin la invasión de su mirada, de su ser inquisitivo, parénquima, pero cada contacto suyo era una trasliteración para recuperar la palabra original que me define. Aquello era una forma de rapto esencial: me había convertido en una sustancia segunda suya, la totalidad de las diferentes sustancias que ahora la componían.

viernes, 7 de noviembre de 2014

A peine




Sé que te gustan las mujeres

casi tanto como los negros

casi tanto como los indios

casi tanto como te gustan las canciones de Bárbara (...).


CRISTINA PERI ROSSI.















viernes, 10 de octubre de 2014

LILA DOWNS - Cielo Rojo





DESNUDEZ 


Le quitaste un pedazo al mundo
su alteridad
el equinoccio
su ceguez
soltaste suavemente
mi rostro que gime a la noche
hoy
abriste
las heridas
como una compuerta de agua

el corazón embebido en su cárcel
chorrea pintura
es un mural llovido y llorado

después de ti
las noches seguirán a los días
seguirá la tierra al agua
las luciérnagas despertarán al sollozo
de la lluvia
el gusano verde seguirá interminable
su destino

la verdad tendrá la suerte de lo efímero
pero tu boca
tu boca de lodo
tu boca de ébano puro
de alcanfor doblegado
y carne
ya no recitará
     
  el deseo
      
el tiempo ya no marcará
la tierra seca
la raíz
el latido de angustia
el sin sabor

ya no buscaré tu lecho

tu puerta
iluminada
infinita
degradada por el recuerdo

porque arrancaste la página
el sentido
leíste al reverso del cuadro
buscando
se cayeron los pinceles


y en mis venas solo queda aire.

QUÉ SUCEDE

  A Josephine, mi otredad Qué sucede cuando sientes una conexión tan intensa que el otro se va, cuando se sienten los corazones latir en las...