jueves, 2 de octubre de 2014

NATURALEZA MUERTA con acuarelas:

Tenía un muerto, macabro, cruel, posado como un pájaro triste en mi sombra. La rosa tiembla febril en la rama. El muerto reclamaba mi cuerpo, mi alma, cada palabra. No conocía el amor, no era amor su sombre. Se fue con páralo y una pantaleta vieja de arcoíris. Una y otra vez el silencio de los árboles amarillos sobre la tierra regresa, tus piernas se abren a través del viento. Mi lengua fría, expulsada, mi lengua insulsa hace movimientos de pincel, mi lengua se pierde en el túnel de Sábato, en la palabra mujer. 
O´keeffe


 Me baño en el mar, la arena brilla, los aljibes brillan en el fondo de tus manos. Existes porque te nombro al nombrar cada cosa: pez, lápiz, sol de matin.



Tus cejas se juntan y tu mirada se pierde en las fotos postales que parpadean en el ordenador. Mezclo el bossa nova con el vino, las películas de Tarkovski con un viejo sueño alumbrado por la luna. Me resisto a no tenerte dentro de un tren entrando en una ciudad de madrugada, pitando con humo, tus labios sellados por el sueño, con la cabeza apoyada en mis piernas, y te dibujo los ojos por primera vez, las pestañas transparentes DILUIDAS en carbón, las palabras que expulsas como si fuera el monóxido de tu cuerpo en reposo, bajo el agua, como una piedra sonriente en la base del río. Me pongo el sombrero que compré en Toledo y salgo a caminar.
 
Marthe Donas


miércoles, 1 de octubre de 2014

CRÍTICA LITERARIA CON DIBUJOS:



Volcom Fall  by Malika Favre

No me repito.


Escribo con los pies, con la zurda y pinto mientras bailo desnuda hacia el horizonte.



Tengo miedo de no arrastrarte con mi prosa. El agua arrastra, la piel arrastra, la noche arrastra. He prohibido tu nombre a la imaginación. No quiero repetirme en el espejo, ver cada día un cadáver sonriente y místico. Alguien se asoma a mi mirada, una superviviente al aire, a la gente, una enamorada. No soy Violette Leduc, ni Dora Maar, ni Georgia O´keefe, ni Malika Fevre, en común la vagina y el intelecto. La poesía es el torrente poderoso, palpable, consumible en mi sangre. Piensa en los griegos, no te abandones al miedo. Escribo para no pensar, escribo con los ojos, con la lengua, con los sueños agolpados en la frente que besas, que besabas, que ya no besarás. Mi frente amplia llena de fiebre y silencio. Tu mirada se reduce a una sola mirada, mirar hacia dentro escribiendo en una máquina obsoleta las más hermosas palabras.  Escribir en el sótano, en la parada solitaria del centro de la ciudad mientras matan mariposas con insecticida. Tu cerebro se reproduce con el mío. Tu sangre invade mi torrente sanguíneo, somos más que el resultado de la ecuación matemática perfecta de la sumatoria de todas las partes

By Catherine Abel.

La perfección de hacer lo que nos apasiona, escribir, jugar con las imágenes y hacer un laberinto con ellas. Envolver el mundo con tus ojos, delirar y delirar, no decaer. 
 
Black Hill with Cedar by Georgia O´keeffe

Tú caminando sobre mis dedos que escriben tu aroma, la historia secreta de tus latidos, la fuerza de la sangre en tus mejillas, la delicadeza del metal moldeando tus manos. El amor me incita a correr sobre los recuerdos, libre. Escribir sobre tu cuerpo no es escribir sobre tu cuerpo es escribir sobre tu cuerpo. Recupero la ciudad con la poesía, la reconstruyo después de la guerra de la censura y el silencio. Me apropio de mi memoria, de mis dedos, de mi silencio, de mi deseo.


Georgia O´keeffe
 Después del amor solo puede venir el amor.


martes, 30 de septiembre de 2014

ALEJANDRA VIENE A CARACAS: Creo en el cine independiente, creo en tus manos que forjan el hierro y hacen sueños, creo en el amor y en el Sur.





En la mañana
hay diez balas con calvarios

antes del café
el discurso ahíta las ganas de vivir

sum cogitans como ora pro nobis moderno
de nada sirven
 las palabras
si no se acompañan
de la intensidad
del acto

QUÉ SUCEDE

  A Josephine, mi otredad Qué sucede cuando sientes una conexión tan intensa que el otro se va, cuando se sienten los corazones latir en las...