viernes, 23 de mayo de 2014

Llegué tarde a muchas partes, pero a ti siempre llegaba a un tiempo brutal. Recorría de poro a poro tus distancias, tus alucinaciones, nada nos apartó, salvo la soledad "de dos cuerpos que pueden quedarse juntos a la penumbra." Ahora nos aparta la locura y nos junta un desierto a solas.




A Yolanda Pantin


Me siento ante ti

conversamos como dos viejas amigas

te digo que no me han llegado las cartas que nunca escribiste

te leo en los ojos viejas lágrimas

veo en tus manos una casa clara y grande

y me enseñas a adornar el jardín

aunque tus hermanos corran detrás de las rosas

pinchando tu niñez.



Tú me tomas de la mano

así me cierras dentro de ti

cuentas entonces tus años y los míos

                                                               -no te sabes la tabla del dos-



tomas una espina clavándola en esa herida tuya llamada corazón

me derramo sobre tus páginas

a mí que nunca invitaste a escribir la última página de tu único libro

a mí que no tuve un jardín.



Con un tormento de cayenas oscurecidas

 de tu jardín recién plantado

devuelvo las hojas hacia el verso que me hizo llorar

-recordar

sobre todo

que aquello que se ama

no existe- Y. Pantin




jueves, 22 de mayo de 2014

Me desnudo con mi poética ante un mundo ciego, sin embargo tú vinculas la OBSCURIDAD Y LA LUZ con una chispa, unes la carne y el asombro en el lento oleaje de las horas, ya no podremos descubrir el infinito solo TANTEAR la extensión de los cuerpos, intuir las sensaciones que aparecen, envolver las rutinas con la transparencia del ARTE EMERGENTE.



TARABISH

Dora Maar. Desnudo.
Aquí..  así...  fumando-te de tu pipa

acariciando la dulce flor con la boca

expidiendo humaredas sabor a tinto

de la copa ensalivada que deja de ser

para darnos paso al camino edulcorado de las caricias.

Siento la dulce agotadora ausencia del vaho desvaneciéndose en la lengua
que recorre todo tu cuerpo en notas de doble manzana
en gotas de cereza ardiente.


Pedimos otra piedra
sabor salvaje de tierra y azufre
de sexo y redención
otra botella entre inciensos de la noche ida

desgarrándose en los costados de las pieles sedientas.


Dora Maar. Desfiguración.




Debemos
después de solicitar los placeres
desvanecernos entre las sombras

cerrar los ojos
bajar a la oscuridad sin piel.
 Adriana Duré
Dora Maar. Mujer Desnuda

miércoles, 21 de mayo de 2014

Rachmaninov - piano concerto No.2 (Adagio sostenuto)





Debo decir que no sé nada de música, lo poco que conozco de ella ha llegado como ha llegado el amor, de manera sorpresiva, embriagándome, lanzándome a abismos desmesurados. Esta pieza la escuché por primera vez en un sofá amarillo, sorbiendo traguitos de vino tinto, con las luces apagadas y en los brazos de aquel amor. Cuando crees que la pieza se duerme, empieza su ascenso poderoso dentro de ti, es un asalto en medio del cuerpo. Imagino aún un torso desnudo dentro de la penumbra y que se exalta a medida que acaricias el tatuaje de los poros confundidos con minúsculos lunares y luego dicho torso que siempre estuvo sumido en el silencio, se voltea para besar.

A veces vuelvo a ti, limpio mis sueños con tu rostro en medio de la oscuridad de la habitación. Dejo que mis poemas te conjuren. Eras una llama, un fuego entre las líneas incomprensibles de la vida. Hoy quedan tus despojos y una pequeña sombra en las esquinas cansadas de mis versos.

TRES VARIACIONES SOBRE TI 


UNO
 Ayer leí a Bertoli
mientras el trabajo

la lluvia
el estertor del tráfico
y otra vez regresar a la casa
a tomarse una cerveza
a cocinar pasta para mañana
para ir al trabajo
y la lluvia en la noche
otra vez sin ti.

Ayer leí a Bertoli
enterrándome su libro
como un puñal
enterrándome la hornilla en el ojo
enterrándome sus palabras tuyas
enterrándome la cochina noche
sin ti
enterrándome la cama
enterrándome tu costilla de pez  amorfo
para ir al trabajo
para comer 
para respirar
con tu sabor mío
para verte.

DOS

Ya en la cocina
cuando ponían Martirio en la radio
y los champiñones se mojaban con el aceite de oliva
y casualmente llovía a cántaros
como en una película de los años 40
y todos dormían
después de escribir uno o dos poemas
pensé que tal vez
después de todo
tú existes.





TRES

Para olvidarte te escribí 70 poemas sin rima
10 poemas en prosa
y  5 cuentos cortos
pinté 2 lienzos con óleo
-en cada lienzo había un solo rostro-
y los poemas no fueron publicados
nadie los leyó
ni los editores
ni los estudiantes
ni las señoras que no hacen nada en las tardes
y mi Uzbequistán se quedó con su ruta de  la Seda
su minarete y su desierto
y los cuentos
siguieron siendo cuentos
sin final feliz.

Adriana Duré.




martes, 20 de mayo de 2014

Demos gracias por nuestra pobreza, dijo el tipo vestido con harapos. Lo vi con este ojo: vagaba por un pueblo de casas chatas, hechas de cemento y ladrillos, entre México y Estados Unidos. Demos gracias por nuestra violencia, dijo, aunque sea estéril como un fantasma, aunque a nada nos conduzca, tampoco estos caminos conducen a ninguna parte...Roberto Bolaño



 LA CIUDAD ACORAZADA

 

 A Caracas




Bajo la deformación del cielo

el perfume de la tarde devora pausadamente el paisaje desesperado

imprimo en los altos muros de la calle

la huella atemporal de la nada que exhumo

  quisiera sostenerte en medio de mis plazas

retenerte como una estatua sin nombre

deshilvanar tus nostalgias

tus guerras

la ventana que gime en las proximidades

detrás de tus muros cerrados en mi nombre



quisiera deambular por los costados dormidos de tu sexo abismal


 


recoger miradas

gestos

regalarte esta inocencia cargada

esta palabra tierra



porque todo en tu lengua

es combate

y herrumbre

y campanarios



locura, soledad, éxtasis.








QUÉ SUCEDE

  A Josephine, mi otredad Qué sucede cuando sientes una conexión tan intensa que el otro se va, cuando se sienten los corazones latir en las...