No quiero huir más
el insomnio cruza las calles conmigobebo de los charcos que van dejando tus lágrimas
vuelvo a toser la edad
tenía 20 años cuando tus muslos proyectaban el horizonte
tenía la edad del cabello largo
Esa ciudad
Shangai
no volveré a pronunciarla
igual
has dejado la sombra de la chicharra entre los árboles
la madrugada se avecina con toda su muerte
ahí tu cuerpo partido en dos
dos ciudades atravesadas por el mismo deseo
o era la muerte con sus ciclos
en la cama: apagar las luces
morder el frío de tus dientes
elevarse por los espejos
donde la cabeza improvisa
el sonido que tendrá el agua
y otra vez la tristeza agudiza
mi paso por las calles
Sí, seguro es la muerte
le digo a la sustancia que me colma
no eres tú. Seguro es la muerte.
o era esa otra ciudad con su río de sal cerrando
los ojos acanalados
que vieron amar con el rugido del agua
su dulzura de postales silenciosas
su sombrero de luces sobre la boca
el hombro de la madrugada besado apenas por la luna
y la rueda gigante lenta sobre el puente
tu olor de peces dorados era otra ciudad
la virulenta ciudad del pathos
la muerte dulce y atractiva en mis párpados
con tu sudor
el sendero hacia ninguna parte por tu boca
recién dibujada en el lecho del río Huangpu
no volveré a pronunciarte
Shangai
arrastro la lengua sobre la espalda
de Yangpu
sobre tu lecho de hojas
sobre tu cuerpo de sombras
arrastrando la lengua
no volveré a gritar tu nombre
sin que ese nombre
sin que tu nombre me arrastre
gritando de golpe en la avenida larga hacia la luna
lo que la lluvia arrastraba desde otra tierra
le digo a la sustancia que me colma
no eres tú. Seguro es la muerte.
o era esa otra ciudad con su río de sal cerrando
los ojos acanalados
que vieron amar con el rugido del agua
su dulzura de postales silenciosas
su sombrero de luces sobre la boca
el hombro de la madrugada besado apenas por la luna
y la rueda gigante lenta sobre el puente
tu olor de peces dorados era otra ciudad
la virulenta ciudad del pathos
la muerte dulce y atractiva en mis párpados
con tu sudor
el sendero hacia ninguna parte por tu boca
recién dibujada en el lecho del río Huangpu
no volveré a pronunciarte
Shangai
arrastro la lengua sobre la espalda
de Yangpu
sobre tu lecho de hojas
sobre tu cuerpo de sombras
arrastrando la lengua
no volveré a gritar tu nombre
sin que ese nombre
sin que tu nombre me arrastre
gritando de golpe en la avenida larga hacia la luna
lo que la lluvia arrastraba desde otra tierra