Llegué tarde a muchas partes, pero a ti siempre llegaba a un tiempo brutal. Recorría de poro a poro tus distancias, tus alucinaciones, nada nos apartó, salvo la soledad "de dos cuerpos que pueden quedarse juntos a la penumbra." Ahora nos aparta la locura y nos junta un desierto a solas.
A Yolanda Pantin Me siento ante ti conversamos como dos viejas amigas te digo que no me han llegado las cartas que nunca escribiste te leo en los ojos viejas lágrimas veo en tus manos una casa clara y grande y me enseñas a adornar el jardín aunque tus hermanos corran detrás de las rosas pinchando tu niñez. Tú me tomas de la mano así me cierras dentro de ti cuentas entonces tus años y los míos -no te sabes la tabla del dos- tomas una espina clavándola en esa herida tuya llamada corazón me derramo sobre tus páginas a mí que nunca ...